El mes pasado pidió El congresista Ron Paul, de Texas EE.UU, candidatos del Partido Republicano a la Presidencia de los Estados Unidos, pidió abiertamente que se ponga fin a toda la ayuda externa proporcionada por los Estados Unidos, incluida la ayuda a Israel.
Paul dijo en un debate con otros candidatos republicanos que los Estados Unidos ya no puede suportar endeudarse, y que la ayuda exterior es el paso más sencillo para reducir el tamaño de la astronómica deuda de EE.UU., Dijo: «Para mí, la ayuda externa es tomar el dinero de los estadounidenses pobres y dárselo a los ricos de otros países».
Esta convocatoria, a pesar de que nunca se logrará según revela la revista «Arabian Business», recordando un artículo del economista estadounidense Thomas Stopher profesor en las universidades de Harvard y Georgetown, que revela un conjunto de datos sobre el costo real de todo el apoyo y la asistencia proporcionados por los Estados Unidos a Israel desde su creación, tanto en el ámbito de las ayudas directas a Israel o lo que le costo a los Estados Unidos debido a su política siempre parcial hacia Israel.
El punto culminante de este artículo es cuando apunta que el costo de este apoyo desde la fundación de israel hasta ahora ha superado la cantidad de 3 billones de dólares, o sea de 3 mil millones de dólares, o 3 millones de millones, y más simplemente, el número 3 con 12 ceros a su derecha.
y este coste legendario a la relación de EE.UU con Israel o sea los tres billones de dólares sobre los contribuyentes estadounidenses, equivale 4 veces el coste de la guerra de Vietnam según el valor del dólar en 2002. el autor señala que esta cifra es mucho menor que el valor real del total de la ayuda de EE.UU. a Israel, donde hay otros gastos han sido sin contar. También señala que la guerra en 1973 le costó a los EE.UU. entre 750 mil millones y un billón de dólares por lo menos.
Señaló que salvar a Israel en esa guerra después de la intervención del presidente Nixon, através de volver a suministrarles armas, empujo a los árabes a imponer un embargo sobre el petróleo, y esto duplicó el precio para los Estados Unidos. Debido a este embargo Estados Unidos perdió alrededor de 300-600 mil millones de dólares de su producto nacional bruto, y le costó otros 450 mil millones en forma de importación del petróleo.
Al comparar la población de 7.000.695 de habitantes de Israel, con el tamaño de la ayuda recibida de EE.UU. deducimos que EE.UU concedió a cada habitante en Israel la suma de 11.885.48 dólares, y en otra comparación la asistencia prestada por la administración de EE.UU. en el mismo período a los países africanos y entre su población hemos constatado que cada dólar que gastó Estados Unidos por un ciudadano africano, gastó 350.65 dólares en frente para cada ciudadano israelí. En el mismo sentido, nos encontramos con que cada dólar que recibió en forma de ayuda América Latina y el Caribe, en frente gastó 214 por cada individuo israelí. Parece que los corredores de ayuda de EE.UU. a Israel son tan complejos en la medida en que es difícil de controlar los diversos aspectos de la misma. Por ejemplo, Israel invierte el dinero de la ayuda que le da EE.UU. en los bonos del Tesoro estadounidense, debido a los privilegios especiales concedidos a ellos y del acceso a la ayuda total anual durante el primer mes del año fiscal, y no en forma de cuotas trimestrales como a los otros destinatarios de la ayuda. Esto significa que los Estados Unidos, que tiene que pedir prestados los fondos ofrecidos a Israel por adelantado, tiene que pagar intereses sobre ese dinero, mientras que está en el mismo tiempo que Israel está recogiendo interés por este dinero. Además de todo esto, el Departamento de EE.UU. ofrece garantías de préstamos y exenciones fiscales para las contribuciones hechas por los ciudadanos estadounidenses Judíos, que llegó a unos 30 millones de dólares desde la fundación de Israel
Paul dijo en un debate con otros candidatos republicanos que los Estados Unidos ya no puede suportar endeudarse, y que la ayuda exterior es el paso más sencillo para reducir el tamaño de la astronómica deuda de EE.UU., Dijo: «Para mí, la ayuda externa es tomar el dinero de los estadounidenses pobres y dárselo a los ricos de otros países».
Esta convocatoria, a pesar de que nunca se logrará según revela la revista «Arabian Business», recordando un artículo del economista estadounidense Thomas Stopher profesor en las universidades de Harvard y Georgetown, que revela un conjunto de datos sobre el costo real de todo el apoyo y la asistencia proporcionados por los Estados Unidos a Israel desde su creación, tanto en el ámbito de las ayudas directas a Israel o lo que le costo a los Estados Unidos debido a su política siempre parcial hacia Israel.
El punto culminante de este artículo es cuando apunta que el costo de este apoyo desde la fundación de israel hasta ahora ha superado la cantidad de 3 billones de dólares, o sea de 3 mil millones de dólares, o 3 millones de millones, y más simplemente, el número 3 con 12 ceros a su derecha.
y este coste legendario a la relación de EE.UU con Israel o sea los tres billones de dólares sobre los contribuyentes estadounidenses, equivale 4 veces el coste de la guerra de Vietnam según el valor del dólar en 2002. el autor señala que esta cifra es mucho menor que el valor real del total de la ayuda de EE.UU. a Israel, donde hay otros gastos han sido sin contar. También señala que la guerra en 1973 le costó a los EE.UU. entre 750 mil millones y un billón de dólares por lo menos.
Señaló que salvar a Israel en esa guerra después de la intervención del presidente Nixon, através de volver a suministrarles armas, empujo a los árabes a imponer un embargo sobre el petróleo, y esto duplicó el precio para los Estados Unidos. Debido a este embargo Estados Unidos perdió alrededor de 300-600 mil millones de dólares de su producto nacional bruto, y le costó otros 450 mil millones en forma de importación del petróleo.
Al comparar la población de 7.000.695 de habitantes de Israel, con el tamaño de la ayuda recibida de EE.UU. deducimos que EE.UU concedió a cada habitante en Israel la suma de 11.885.48 dólares, y en otra comparación la asistencia prestada por la administración de EE.UU. en el mismo período a los países africanos y entre su población hemos constatado que cada dólar que gastó Estados Unidos por un ciudadano africano, gastó 350.65 dólares en frente para cada ciudadano israelí. En el mismo sentido, nos encontramos con que cada dólar que recibió en forma de ayuda América Latina y el Caribe, en frente gastó 214 por cada individuo israelí. Parece que los corredores de ayuda de EE.UU. a Israel son tan complejos en la medida en que es difícil de controlar los diversos aspectos de la misma. Por ejemplo, Israel invierte el dinero de la ayuda que le da EE.UU. en los bonos del Tesoro estadounidense, debido a los privilegios especiales concedidos a ellos y del acceso a la ayuda total anual durante el primer mes del año fiscal, y no en forma de cuotas trimestrales como a los otros destinatarios de la ayuda. Esto significa que los Estados Unidos, que tiene que pedir prestados los fondos ofrecidos a Israel por adelantado, tiene que pagar intereses sobre ese dinero, mientras que está en el mismo tiempo que Israel está recogiendo interés por este dinero. Además de todo esto, el Departamento de EE.UU. ofrece garantías de préstamos y exenciones fiscales para las contribuciones hechas por los ciudadanos estadounidenses Judíos, que llegó a unos 30 millones de dólares desde la fundación de Israel
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